Misterios
Aunque hayas dejado tirado por fuerza mayor tus
vestiduras y estén ahora como
abandonadas; y se deterioren por la negra
tierra, yo siempre, siempre, te amaré
y te llevare guardada en lo profundo de mi corazón
Beme
Alma
Misterios
Y sucédame que el jueves 11 del 2021 como a eso de las tres de la tarde; abrí la puerta y me asomé y vi a una palomita del tamaño de mi dedo pulgar; pequeñitica muy junto a la puerta y encima de la reja ; atrás de ella se encontraban otras tatas o lolas, aves que por aquí son comunes; la vi y no me pareció nada raro; pero ella al verme salto de alegría, parecía estar esperándome ; mientras que todo alrededor parecía estar en cámara lenta, las otras aves miraban quietas y como a la expectativa ; entonces cuando me le iba a acercar, comenzó a hacer un sonido de avecita, como jugándome, pero brincó a la reja posterior, dentro de la misma casa, quedando de frente a mí, llena de alegría y haciendo ese sonido de contento; de nuevo traté de alcanzarla, pero ella seguía "jugando" conmigo, sin dejarse coger; era blanca como la nieve; exceptuando su pico, que era de otro color; hasta que siguió cantando y se ocultó entre el jardín, desapareciendo dentro del follaje. La busqué y no la hallé, el follaje no era demasiado espeso…
Entonces lo supe; creo saber quién era. Era se bello animalito que otrora fuera mi compañía ; ese sagrado ser que vino a visitarme y cuyo vínculo es irrompible; dado que proviene de un amor incondicional y eterno, de esa dulce y filial compañía que estuvo a mi lado por más de una década y que precisamente el día anterior había fallecido.
Versión dos:
Y cuando salí a
dar de comer a los pajaritos, había una
avecita de un color blanco; tan hermosa, tan hermosaaa, tan diferente a las otras, que son cafés, color tierra y
cuando me vio se alegró y comenzó a
hacer unos soniditos, como a tratar de
comunicarse, como a querer jugar conmigo; cuando me le iba a acercar, ahí mismito brincó a la otra reja posterior y luego a la reja
del jardín y se metió entre la tierra y
hasta allí; desde allí, seguía emitiendo
ese sonidito, hasta que se perdió entre el follaje; blanquita, blanquita…
Desde entonces,
siempre la espero, por lo demás
sé que está bien.
¿De quién o de que se trata?
De un ser muy querido para mí. ¿Acaso no crees en los milagros?
Otra:
Extrañezas
Por ese mismo tiempo,
dos días antes de aquel bello acontecimiento, escuché
un ruido de alas ¡he qué raro!
Me dije y me asomé por entre el
vidrio de la ventana y entonces descubrí
a un pájaro grande, aterrizando sobre
las rejas; me dije ¿Qué querrá? Nunca
antes lo había visto, nunca más lo volví
a ver, me puse a mirarlo, sin que
notara mi presencia; eran quizá medio día;
pero el pájaro buscaba algo ¿Una dirección quizá? Se necesita estar muy jalada del pelo, para pensar eso, pero por la actitud de
este, así pareció ser, y
este, se puso a mirar a la casa
de enseguida, hacia abajo; que es una
especie de parqueadero. Miró hacia
allá, por un segundo y luego
saltó a la reja posterior y se lanzó a la calle, miró para
las casas del frente y se fue
caminando, subió las escalas, hasta detenerse en la puerta del segundo piso, estuvo
mirando, por unos segundos y ya luego
levantó el vuelo, alejándose por el
aire. Al parecer encontró lo que
buscaba ¿Creo? ¿Cómo raro no?
¿Qué tal esa?
Beatriz Elena Morales Estrada © Copyright NARRACIONES
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